La hermosura del firmamento refleja la melodía secreta de notas elevadas al cielo a través de los sonidos que acompañan a la luna en su solitaria estancia, acompañándonos: tan sublime, tan ideal, cual estandarte colocado allí en la noche por el mismo Dios que nos permitió escuchar la alegría sumergida en el silencio melancólico de la noche.
Cuan miseros son los poetas de hoy en día que no admiran las maravillas de la noche con luceros que tiemblan de fe y añoranza, nidos de sueños sin cumplir y que aun no se sabe si se cumplirán. Cuan bendecido me siento de presenciar en esta bella noche la hermosura y misterio que engalanan la tranquilidad de una serena noche estrellada.
Aún recuerdo esa noche: el baile sincronizado de estrellas como si supieran que yo estaba allí observándolas, añorando que en mi hogar, el lugar donde escribo existiera una vista así, me imagino el firmamento como inspiración y realmente así lo es, motivo de la creación de este pequeño espacio en donde purificar el alma con poesía será desahogo y alegría, de esta manera me expongo cual artista demostrando quien es con una de las maneras mas nobles de expresión: la literatura.
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