Esta noche se escucha claro el silencio de la noche, como si la noche supiera que hay un luto en mi sentimientos por esas palabras que anhele decir y no pude, escuchando claramente el sonido de mi teclado, mas de dos vasos en el escritorio y con una sed acumulada que no se resuelve ni con agua ni con cafeína.
Es como el silencio de toda sinfonía en el que el movimiento cambia y agarra otra temática o eso quiero creer.
Me siento tan triste que mis palabras entonan una balada a la luna, la misma que me escucho todas estas noches, la que sabía desde siempre como es mi voz y como sería y será mi voz, ella conoce mi lamento y el necesitar de que ella me escuche y no se resigne a soluciones planteadas por el dolor de algunas palabras de más y sin sentido. El eco de mi voz en mi mente se escucha tan fuerte y claro que para este momento me aturde escuchar a mi conciencia culpándome de mis errores una y otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario