Que si la luna tenía el borde azul o lo tenía blanco.
Que si el cielo realmente no es azul, o que la luna sencillamente es el reflejo de la luz del Sol.
Eran las excusas perfectas, los motivos necesarios para comenzar todo representado por algo místico que superara las expectativas, que cambiara las razones, que cambiara los principios.
Y de todo aquello nació algo trascendental, algo mejor que las historias que tienen fin con un desenlace espantoso, nació algo que no acaba y se mantiene en el recuerdo de las mejores experiencias de mi vida.
A lo largo del tiempo llegan y se van personas que te dejan algo invaluable: experiencias, conversaciones infinitas, risas ilimitadas y una afinidad inmensa que día tras día me hacía sentir en casa.
Pero vaya que hogar, un lugar luminoso, casi volviendo a los momentos de un primer amor, puro, genuino, inocente, con sus destellos de la tentación de lo desconocido, algo así como esperar en su puerta nervioso para que no saliera ningún familiar, o tratando de ser lo más gentil con su mejor amiga (para ganar puntos). Bueno sea como sea ella está entre las experiencias más invaluables y hasta la luna de esta noche no tengo razones para quejarme de ella ni de nada de lo que ocurrió, al contrario agradezco a Dios y al destino de ofrecerme tal experiencia, el superarlo, fue lo realmente difícil. Pues bajar del cielo no es fácil y ella es lo más cercano al cielo, luego de tanto tiempo de pasar en problemas, en ese vacío y oscuro lugar que no me permitía avanzar, sentirme mejor conmigo mismo.
Pero ahora, que estoy en tierra veo todo mejor.
No merecía el cielo después de todo, aún me falta mucho por crecer y mejorar, mantener una relación resulta difícil y complicado, aún mas en esta transición de "crecer" y conocer el mundo, todo esto que cambia cada instante con y sin nosotros. Pues sí, aquí estoy cambiando en ocasiones al mismo tiempo que mi alrededor, en otras ocasiones no, pero he aprendido a conocer a levar las cosas a mi ritmo, de una manera sana, disfrutar mi tiempo, mi época (aunque no me sienta de esta época y por más cliché que suene) realmente creo que la puedo sobrellevar y aún este lienzo que llamamos vida lo puedo delinear y borrar algunos trazos pasados de estilo o fuera de lugar, aún hay muchos trazos por hacer y toda la disposición de esta vida y el mundo para hacerlo.
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